viernes, 1 de mayo de 2009

Las apariencias engañan

El primer contacto sexual que tuve con una persona conocida por chat, me animo a frencuentarlo muy a menudo. Aprovechaba cualquier estancia en el ordenador para ver la mercancía que abastecía el Mercadona. Me estoy convirtiendo en un adicto. No tenía bastante con ser fumador, alcohólico y mal estudiante.

Entre mi lista de posibles candidatos para un segundo encuentro, acabé eligiendo a Fran. Tenía un físico impresionante y era agradable mantener una conversación con él vía msn.

Decidimos quedar el Miércoles siguiente, la casa de mi madre estaba vacía y tenía que aprovecharlo.

Recibí un mensaje suyo. "Ya he cogido el autobús hacia tu pueblo, espero que estés preparado para pasarlo bien".

Como un niño ansioso esperando a que pase el carrito de los helados, fui a la parada de autobús. De pronto, frente a mi, el ansiado carrito llegó, y con él, el helado que me satisfacería.

Bajó del autobús y me reconoció en seguida, y, para mi asombro, su rostro se enrojeció. "No suelo quedar mucho con personas del chat", me confesó. "¿Te crees que yo sí?, le pregunté a modo de respuesta.

Llegamos a casa de mi madre, él seguía muy nervioso, y para romper el hielo, me abalancé sobre él y comencé a besarle. Él se dejó llevar, y empezó a adoptar un rol muy dominante que me excitó bastante. Me agarraba fuertemente el trasero mientras me mordía el cuello, me quitó la camiseta y empezó a recorrer su lengua por cada centímetro de mi cuerpo. Se notaba que sus nervios habían cesado.

Tras olvidarse completamente de él y darme placer únicamente a mi, debía tomarle el relevo. Fracasé, al intentar ser yo quien tomara la iniciativa, me agarró fuertemente y dijo "Chss... Sólo haz lo que yo te diga."

Se bajó el pantalón, y me acercó la cara hacia su sexo. Fui a introducirme su pene en la boca, pero me paró la cara. "Quieto, déjame a mi el trabajo". Me introdujo su pene, y comenzó a lo que comunmente se conoce como "follar la boca".

Me tenía agarrada la cabeza con sus manos así que él tenía el control del tamaño de pene a introducir, pero tenía tendencia por introducirlo por completo. Agradezco que se cansara rápido de tener que realizar un movimiento de cadera para darse placer, faltaba poco para mi asfixia.

Con un movimiento de cabeza me dio a entender que tomase ahora yo el control de la felación. Él estaba perfectamente depilado, así que mientras le masturbaba, comencé a pasar mi lengua entre sus genitales. La expresión de su cara me hizo entender que, en esos momentos, se encontraba en un estado de placer total.

Al rato, mientras yo seguía al tema, el hombre que estaba tras el pene que yo tenía en la boca me dio un cachete en el culo, pero no de los tiernos, sino de los bestias, ante el susto, mi cuerpo reaccionó cerrando la boca… auch.

Después de un tiempo para que se le pasara un poquito el dolor, pasamos a la penetración. Al principio me preguntaba a mí mismo si él estaba siendo tan bestia debido al accidente con el cierre de mi mandíbula. Luego entendí, que era así. Se conoce que él debía estar muy excitado, pues cuando aceleraba un poco frenaba de golpe diciendo "Espera que me corro".

Me dio otro cachete, esta vez estaba preparado, mientras estábamos los dos de pie, besándonos y tocándonos. Me dio otro cachete, y otro y otro, joder, me estaba pegando una paliza, no me va el sado y me estaban hinchando a hostias, así que decidí tomar las riendas, saliva en la mano, dos movimientos maestros de muñeca, un “espera que me corro” y maté la faena antes de tener que llamar al 112.

Con la mentira de que mi hermano llegaría en breves, le eché de casa. No me había corrido, pero al menos salí vivo de esa experiencia. Aún así, no me gusta dejar nada a medias, y a mi cuerpo menos.

Y ya sabéis lo que dicen. Nadie te va a tocar mejor que tú mismo.

2 comentarios:

  1. libeee me encantaaaaa^^ me piDo ser tu fan nº 1

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  2. yo tambien quiero ser la fan nº1 diooos libee me guuuuustaaaa^^

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