sábado, 27 de junio de 2009

A dos velas

Ya he cogido el autobus. Me dirijo hacia Madrid, cuando llegue a nuestro punto de encuentro, me vendrá a buscar en coche.

Mientras espero en la esquina del metro, veo como un latino, borracho perdido, se me acerca y me pregunta "¿Tu cuanto me cobrarías por una mamada?". Forma sutil de llamarme puta.
Le mando a la mierda y me alejo un poco. Al rato, veo como un deportivo frena delante de mi.
Me subo all coche y nos dirigimos hacia el centro.



Desde luego la cam le favorece. Es bastante mono y le saco una cabeza. Llegamos al restaurante y agradezco la presencia del vino, pues estaba bastante nervioso y con cada trago mi calma aumentaba y me iba sintiendo más agusto. Es un encanto la verdad, es tal y como le esperaba.

Tras ponernos al tanto de nuestra vida y terminar la cena, cogimos el coche. "¿Quieres conocer a mis amigas?", me preguntó. A mi no me importa, así que paró el coche y las llamó.
Estaban de fiesta, así que tendría que conocerlas otro día. Mientras hablábamos un poco en el coche, antes de devolverme a mi casa, acabé por lanzarme. Me estaba portando demasiado bien con él.



Tras un largo beso, nos dirigimos hacia mi pueblo y al llegar a mi casa, solo pensaba en volver a verle.



Por cierto, tuve que inventarme una excusa, así que le dije a Raul que iba a pasar el fin de semana en casa de mi hermana estudiando.

2 comentarios:

  1. tienes que decirmeee como escribes tan bien y como se pone la musicaa ñañañaña!!

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  2. Me gusta tu blog. Se nota que eres libre enla vida como la sensación de ver ballet clásico: llena de lo que parece ligereza, facilidad de movimiento, aire... pero en el fondo con una gran lucha por parte del bailarín de que sus músculos estén fuertes, duros, con mucha tonicidad y flexibilidad para simular la realidad de un vuelo queno existe, pero que se lucha por conseguir.
    www.declarador.blogspot.com // direccionblog@gmail.com

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